jueves, 6 de septiembre de 2007

Primera conexión desde Växjö

Bueno, bueno.... Llevo aquí ya una semanita y parece que poco a poco las cosas se van normalizando... La verdad es que la llegada fue apoteósica, empezaré por el principio.


El día 28 de agosto fui a Barajas con la misión de coger el avión hacia aquí (si, digo misión porque varias veces se me pasó por la cabeza, qué se me había perdido a mí en Suecia que no pudiera encontrar en Madrid). Después de despedidas...lágrimas y todo lo demás, cogimos (Laura, Dani y yo) el avión de camino a Malmo. Una vez llegamos allí, sin retraso alguno, empezaron las complicaciones. Perdimos un bus que tenía que llevarnos a la estación de trenes, eso ya hizo que tuviéramos que coger el último tren a nuestra aldea. La espera en la estación fue de unas 2 horitas, a eso, sumarle el lio de ir con todas las maletas... El tren, tardó una hora y media en llegar al pueblo, por lo que llegamos a la residencia a las 12 de la noche (lo que equivaldría llegar en Madrid a las 4 de la mañana... Qué podeis esperar de unas personas que comen a las 11:30 y que cenan a las 17?? Pues que a esas horas estén ya en el 8º sueño). Bueno, el caso es que ahí empezó mi odisea... Entré en mi habitación, en mi pequeño zulo, y no tenía absolutamente nada!!! La peor noche de mi vida fue esa...sin sábanas, mantas, almohadas, toallas... y con un frío.... horrible!! Me tumbé sobre un colchón y solo podía tirarme jerseis encima para pasar un poco el frío. Conclusión, me levanté al día siguiente y me fui de cabeza a una tienda a comprar todo lo necesario para que la siguiente noche no fuera tan espantosa. Además, compré mogollón de litros de lejía para poder quitar toda la mierda que tenía la habitación. Hoy ya lo tengo todo listo, ya tengo mi pequeña casita... hasta me he permitido el lujo de comprar un marco de fotos!!






Lo que viene siendo la universidad.... no es comparable a lo que estoy acostumbrada. Aquí tengo un campus enorme, lleno de zonas verdes (normal, si de 9 días que llevo, 7 han llovido!!) y una facultad muy chula. Las clases... bueno... es complicado enterarse. Si ya de por sí, a mí, lo de prestar atención al profesor dos horas seguidas me cuesta en Madrid, aquí ya ni os cuento. Menos mal que en mi clase estamos todos igual (es como la ONU, todos guiris), además, somos unos cuantos españoles, y eso siempre ayuda.


Y a parte de estos rolletes que os he contado, por lo demás todo bien, fiestecillas, gente maja y frío!!! Yo no se que va a ser de mí en Noviembre... Además no para de llover!!
La verdad es que cada día que pasa me voy "haciendo" un poco más, pero eso no quita para que eche mucho de menos a la gente, a la familia y tantas cosas que aunque parezca que no tienen importancia, cuando estás a tantos kilómetros de casa, la tienen.

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